Desde la entrada en vigor del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) en 2018, todas las empresas que manejan datos personales de ciudadanos europeos deben cumplir con una serie de obligaciones legales. El cumplimiento no solo es una cuestión legal, sino también de confianza y reputación empresarial.
¿Qué es el RGPD?
El RGPD es una normativa europea que regula cómo las empresas y organizaciones deben recoger, almacenar, tratar y proteger los datos personales. Se aplica a cualquier entidad, dentro o fuera de la UE, que trate datos de ciudadanos europeos.
¿Qué se considera “dato personal”?
Cualquier información que permita identificar directa o indirectamente a una persona:
- Nombre y apellidos
- Dirección de correo electrónico
- Número de teléfono
- Dirección IP
- Datos bancarios, de salud o laborales
Principios del RGPD
- Licitud, lealtad y transparencia El tratamiento debe ser legal, claro y entendible para el usuario.
- Limitación de la finalidad Solo pueden usarse los datos para el propósito declarado.
- Minimización de datos No se deben recoger más datos de los necesarios.
- Exactitud Los datos deben estar actualizados.
- Limitación del plazo de conservación No se deben guardar datos más tiempo del necesario.
- Integridad y confidencialidad Se deben proteger los datos mediante medidas técnicas y organizativas.
¿Qué debe hacer tu empresa para cumplir?
- Informar al usuario y pedir consentimiento Es obligatorio proporcionar una política de privacidad clara y obtener consentimiento expreso antes de recopilar datos (excepto en casos justificados por ley).
- Nombrar un Delegado de Protección de Datos (DPO) En ciertos casos (por ejemplo, grandes volúmenes de datos), es necesario nombrar un DPO que vele por el cumplimiento de la normativa.
- Registrar las actividades de tratamiento Documentar qué datos se recogen, con qué finalidad, quién los gestiona, etc.
- Evaluaciones de impacto En tratamientos de alto riesgo, se debe realizar una evaluación de impacto para prevenir posibles violaciones de privacidad.
- Notificación de brechas de seguridad Si se produce una fuga o pérdida de datos, debe notificarse a la autoridad competente en menos de 72 horas.
Sanciones por incumplimiento
El RGPD prevé sanciones muy severas: hasta 20 millones de euros o el 4% de la facturación anual global, lo que ocurra primero. Además, la pérdida de confianza de los clientes puede ser aún más costosa.
Cumplir con el RGPD no es opcional. Es una obligación legal y una muestra de compromiso con la privacidad y los derechos de tus clientes. Si no estás seguro de si tu empresa está cumpliendo correctamente, es hora de hacer una auditoría de protección de datos y corregir posibles fallos.

